miércoles, octubre 12, 2016

Conductas sexuales de riesgo en adolescentes



En la actualidad se ha observado, una mayor libertad en las conductas sexuales en el mundo, especialmente en el mundo occidental, siendo los adolescentes quienes muestran una mayor inclinación hacia esta tendencia, por lo que se pretende conocer cuáles son las conductas sexuales de riesgo que podrían estar afectando a los adolescentes, ya que sabemos que la sexualidad es muy importante y muy diferente en cada una de las etapas del ser humano. 

En la vida del adolescente entran en juego factores que forman parte de su desarrollo como ser humano, es una etapa en la que sus necesidades los pueden motivar a presentar estas conductas, ya que buscan ser aceptados, por lo que para ellos su imagen corporal, su autoestima e incluso el descubrimiento de sus necesidades sexuales puede ser una bomba que genere la búsqueda por satisfacerlas, lo que puede llevarlos a satisfacerse de maneras riesgosas para su vida. 


En la actualidad, los estudios realizados acerca del tema han demostrado que las actividades sexuales han ido cambiando entre los adolescentes, que incluso han cambiado algunos roles, y la edad de inicio de la actividad sexual es mucho antes, que en años pasados. 

En la antiguedad  era común que el varón tomará la iniciativa al momento de tener relaciones sexuales, más se ha ido observando que en la actualidad tanto hombres como mujeres toman la iniciativa al momento de realizar el acto sexual. 

Por lo anterior es importante conocer cuales son las conductas sexuales de riesgo a las que están expuestos día a día los adolescentes.
Una conducta sexual de riesgo es donde el individuo esta expuesto a una situación que puede ocasionar daños a su salud o a la salud de otra persona, especialmente a través de la posibilidad de contaminación por enfermedades de transmisión sexual, o generar una situación de embarazo no deseado. 

La integridad de la salud es un concepto de armonía en la que influyen los factores sociales, psicológicos y biológicos de los individuos, familias y sociedades. Estas relaciones son responsables de conductas de protección y de riesgo que en conjunto producen la salud integral.
El enfoque integral es necesario para que el ser humano goce de una buena salud, sin embargo como dice Monroy: en la práctica, los programas de salud y de formación son polarizados sólo hacia lo biológico y lo físico. Estos sesgos en la concepción y el manejo de acciones traen efectos en la calidad de salud, bienestar y desarrollo de los seres en formación.

Por lo que el éxito del sistema del personal encargado de cuidar la salud, depende de los conocimientos que tengan tanto el personal de salud y otros organismos como la misma familia, por lo que es importante que el mismo adolescente colabore con el sistema de salud, de manera que pueda ser un promotor de la misma, así el conocerá los riesgos que tienen las actividades sexuales, para ello hay que estar al tanto de los mismos desafíos que el área de los adolescentes presenta según Monroy como:

* La necesidad de reducir la desigualdad en oportunidades.
* La necesidad de aumentar los niveles de prevención.
* La necesidad de incrementar la satisfacción de las necesidades de salud y desarrollo de ambos géneros.
* El logro de la voluntad política y del apoyo efectivo de los factores sociales.
* El reconocimiento del valor de la participación de los jóvenes de ambos géneros.

Monroy también nos dice que para vencer estos desafíos es necesario fomentar cuatro metas en la gente joven que son:

* La capacidad de los jóvenes para cuidar de sí mismos: autocuidado.
* Participar apoyando a los grupos de ayuda mutua.
* Proteger los ambientes donde los jóvenes y adolescentes viven y se desempeñan.
* Promover por medio de educación y exposición la participación, estilos de vida sanos y comportamientos saludables.

Para lograr todo lo anterior lo primero que hay que reconocer es la difícil etapa del adolescente acerca de ello Mejía nos habla de la identidad sexual del adolescente en la que ocurren lo siguiente:
* Adaptación a los cambios físicos y fisiológicos que experimenta su cuerpo.
* Adaptación a una nueva forma de comportamiento personal.
* Separación de la vigilancia y protección directa de los padres.
* Establecimiento de nuevas relaciones con sus compañeros, compañeras y amigas. 

A todo lo mencionado Monroy agrega lo siguiente:
* Rápido aumento en talla
* Maduración de los caracteres sexuales primarios.
* Aparición de los caracteres sexuales secundarios
* Repercusión de todos estos cambios en el área emocional.

A  lo anterior se suma los cambios hormonales que anuncian el despertar de su sexualidad y el interés por el amor de las parejas. Estos cambios en son muy variados en los jóvenes y se presentan entre los 10 y 20 años de edad.

A pesar de todo lo anterior, los programas que existen acerca de la salud sexual se concentran en la reproducción, la mayoría de las metas y objetivos de los programas se centran en prevenir o reducir los índices de embarazo adolescente y las infecciones de transmisión sexual sobre todo el VIH y en promover la abstinencia entre los jóvenes.

Uno de los criterios que muchos adultos emplean es crear culpa o atemorizar al o ala joven para evitar que se involucre en la actividad sexual dejando a un lado las sensaciones de bienestar y placer que puede proporcionar el ejercicio sano y responsable de la sexualidad. (Torices)

Para evitar tales confusiones debemos recordar lo que dice Mejía acerca de la sexualidad que es una característica natural de todos los seres humanos, que se desarrolla durante toda la vida desde antes de nacer hasta la muerte.

Sabemos que la sexualidad y el bienestar sexual de los adolescentes son parte integral de su salud y desarrollo, ya que sabemos que todos los humanos son intrínsecamente sexuales y el desarrollo de la sexualidad cambia durante la infancia la adolescencia lo que sienta las bases para la salud sexual del adulto. Por eso es importante ayudar a los adolescentes a adaptarse a los cambios sexuales y proteger su salud, incluyendo su salud reproductiva.

Como Torices lo indica el desarrollo completo de la sexualidad es esencial para el bienestar individual, interpersonal y social e incluye temas como sexo, genero, identidad sexual y de género, orientación sexual, erotismo, apego emocional, amor y reproducción. Se experimenta en pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actividades, practicas, funciones y relaciones. La salud sexual se apoya en el autocontrol para decidir cuando se comienza la actividad sexual. La salud sexual incluye el derecho a postergar y/o rechazar relaciones sexuales, particularmente si estas pueden conducir a consecuencias negativas.

Según Torices un adolescente sexualmente sano es aquel que:
* Aprecia su propio cuerpo.
* Entiende los cambios de pubertad y los considera naturales.
* Busca mayor información según sea necesario.
* Afirma que el desarrollo humano significa desarrollo sexual, y que este puede o no incluir la reproducción o la actividad sexual.
* Se identifica y vive con sus propios valores.
* Asume la responsabilidad por su propio comportamiento
* Se comunica de manera eficaz con su familia y amigos.
* Comprende las consecuencias de sus propias acciones
* Distingue entre los deseos personales y los del grupo.
* Asume su propia identidad sexual y respeta la de los demás.
* Ve a su familia como una valiosa fuente de apoyo.
* Expresa amor e intimidad de manera apropiada.
* Desarrolla y mantiene buenas relaciones personales.
* Exhibe aptitudes que fortalecen las relaciones personales.
* Mantiene un equilibrio apropiado entre sus roles familiares, sus responsabilidades y su necesidad creciente de independencia.
* Respeta los derechos de los otros.
* Interactúa con ambos géneros de manera respetuosa.
* Tiene un adulto con quien hablar o hacer preguntas.
* Conoce las expectativas de los padres y las propias.
* Disfruta y expresa su propia sexualidad.
* Disfruta de sentimientos sexuales sin tener necesariamente que actuar en relación a ellos.
* Discrimina entre comportamientos sexuales positivos y aquellos que pueden ser peligrosos.
* Expresa su propia sexualidad respetando el derecho de los otros.
* Busca siempre información para mejorar su propia sexualidad.
* Lleva una vida sexual de acuerdo a su edad.
* Previene el abuso sexual y evita las relaciones manipuladoras y abusivas.
* Practica comportamientos que fomenten su salud.
* Distingue entre el amor y la atracción sexual.
* Actúa de manera consistente a sus propios valores.
* Demuestra respeto hacia personas con diferentes valores sexuales.
* Ejerce responsabilidad democrática para influenciar legislaciones sobre temas sexuales.
* Promueve la igualdad entre hombres y mujeres.

Cuando se comprenden los apartados anteriores, acompañado de la sensibilización se puede afirmar lo que aclara Monroy: se logra un beneficio permanente y extendido a otras generaciones: la prevención primordial que logra el control de los factores negativos (de riesgo), a la vez que logra el refuerzo y estabilidad de factores protectores, aunado al grado critico de responsabilidad social familiar e individual.
En el año 2000 la OMS definió a la actividad sexual como una expresión conductual de la sexualidad personal donde el componente erótico de la sexualidad es el mas evidente. La actividad sexual se caracteriza por los comportamientos que buscan el erotismo y es sinónimo de comportamiento sexual.

Torice nos dice que la actividad sexual segura incluye los siguientes criterios: ser erótica o sexualmente placentera, que no haya contacto con fluidos corporales, no requiere de protección. Incluye prácticas como: el autoerotismo, el sexo por teléfono, las caricias mutuas, la abstinencia, usar la imaginación. Agrega también que la actividad sexual protegida se practica con una barrera u obstáculo de látex o algún otro material para impedir el intercambio de fluidos corporales, así como el estar atento ante cualquier sospecha o síntoma de infección, hacerse chequeos médicos en forma regular. 

Acerca de lo mismo la OMS (2000) aclara que la expresión “relaciones sexuales sin riesgo” se emplea para especificar las prácticas y comportamientos sexuales que reducen el riesgo de contraer y transmitir infecciones de transmisión sexual, en particular el VIH.

Por todo lo anterior se debe considerar cuales son las conductas sexuales saludables acerca de esto Mejía propone la siguiente lista:
* La sexualidad es una función natural muy importante en todas las personas.
* El noviazgo es una forma sana de vivir la sexualidad y aprender a conocer las personas y a conocernos a nosotros mismos.
* Conocer y poner en práctica todos aquellos principios, valores y conductas que nos permitan realizarnos como personas y evitar situaciones de riesgo que pongan en peligro nuestra salud y nuestro bienestar en general.
* Vivir una sexualidad saludable también significa mantener una conducta sexual responsable, no solo con nosotros mismos, sino en nuestras relaciones con otras personas como: el acoso sexual, o la violación, son conductas sexuales inadecuadas porque se realizan en contra de la voluntad de otra persona.
Y continúa explicándonos lo que serian las conductas sexuales de riesgo que se han resumido de la siguiente forma:
* Inicio precoz de las relaciones sexuales, lo que puede acarrear infecciones, como un embarazo no deseado.
* Tener relaciones sexuales con varias personas, ya que entre mas compañeros sexuales se tenga es mayor el riesgo de contraer una ETS.
* Tener relaciones sexuales con personas desconocidas.
* Consumir alcohol y usar drogas.
Por lo que es recomendable evitar las conductas anteriores y al mismo tiempo el mismo Mejia añade que:
* Se cultive todos los días la autoestima, dedicar tiempo necesario para reflexionar y disfrutar de las cosas que gustan y hacen feliz, así como reconocer las debilidades y fortalezas propias.
* Procurar esforzarse y superarse cada día más en el trabajo o estudio.
* Practicar deportes y ejercicio de manera permanente. Ya que ambas actividades mantendrán al adolescente en mejores condiciones de salud.
* La higiene y el baño diario forman una parte complementaria de las medidas preventivas para conservar y mantener la salud.
* Procurar llevar una vida sana y segura, aprovechando tiempo libre para leer, oir música o realizar actividades recreativas.

Existen diferencias sutiles en cuanto a sexo, para la realización de conductas de riesgo. Parece ser que los chicos cometen más conductas de riesgo en su afán de buscar sensaciones sexuales, y por presión de los iguales, lo que puede hacer necesario el incluir en los programas de prevención estrategias para que los adolescentes aprendan a satisfacer sus preferencias por la búsqueda de sensaciones sexuales, a través de comportamientos sexuales novedosos y estimulantes que impliquen un riesgo mínimo. De otra parte, si bien es posible que sean ellos quienes realicen un mayor número de conductas de riesgo, las consecuencias de estas parecen sufrirlas más la mujeres; así se ha incrementado el número de abortos en adolescentes y el número de mujeres infectadas por VIH
Dado que la conducta sexual no parece fácil de cambiar al asentar sus raíces en los estilos de vida y la identidad personal, deberemos tratar de instaurar estilos de vida saludables
en el ámbito de la sexualidad, antes de que los patrones de conducta sexual se hayan establecido, Para ello deberemos conocer los comportamientos sexuales de los jóvenes e identificar aquellas variables con las que explicar la conducta sexual de estos, variables que permitan optimizar los recursos preventivos encaminados a instaurar conductas que no impliquen riesgo para la salud de los sujetos. Sería pues este el objeto de nuestro estudio, una aproximación a las variables que pueden estar influyendo en el comportamiento sexual de riesgo de los adolescentes y a la posible diferencia de sexos.

Como sabemos la sexualidad humana esta presente en todas las etapas del desarrollo del ser humano, siendo en la adolescencia cuando esta se torna aguda debido a los cambios que presenta el organismo en esa etapa.

Por lo que muchos adolescentes no le dan importancia a los riesgos que pueden implicar algunas actividades sexuales, siendo practicadas por ellos de manera extenuante lo que los puede llevar a adquirir un enfermedad de transmisión sexual o un embarazo no deseado, por eso es importante que ellos conozcan cuales son los cambios físicos, y psicológicos que presentaran, así como cuales son aquellas conductas que pueden ponerlos en riesgo.

Lo cual también sería de interés contemplarlo en los programas educativos, dotando a ellos de A través de los autores revisados en el presente estudio se concluye que algunas de las variables que juegan un papel importante en las conductas sexuales de riesgo emitidas por nuestros jóvenes, son las propias de la adolescencia como la impulsividad, la inmediatez y la invulnerabilidad. Si bien no se puede luchar contra estas variables, lo que sí se puede hacer es darles a los jóvenes las herramientas adecuadas para controlarlas. Por otra parte, si existen otras variables, como la falta de información, falta de habilidades sociales, de asertividad, la ingesta de drogas, banalización de la conducta sexual, etc. que son susceptibles de ser trabajadas desde los programas de educación sexual.

BIBLIOGRAFIA
Monroy Anameli, Salud y sexualidad en la adolescencia y juventud, Editorial Pax, México, 2002.
Torices Irene, Por mi salud y tranquilidad hablemos de sexualidad, Secretaria de educación publica, México, 2012
Mejia Ramirez Gabriel,Salud y sexualidad guía didáctica para adolescentes, EUNED editorial, Costa Rica 2006.

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